En busca de nuestra IdentidadEste trabajo fue realizado durante el mes de septiembre del corriente año. Se trabajó interdisiplinariamente con las asignaturas y talleres de Lenguaje Digital y Audiovisual, Agentina en el Mundo Contemporáneo y Problemática Socioantropológica en la Educación.
El objetivo principal de este informe fue el de mostrar, a través de un pasaje histórico, como la identidad argetina se fue construyendo.
A continuación se prensentará una pequeña introducción del trabajo y los fines del mismo.
En la construcción de la identidad nacional, el indio es excluido, mediante su sometimiento o su eliminación física.
En cuanto al gaucho, representado en las montoneras de los caudillos provinciales, también es sometido. Pero, a diferencia del indígena, se lo integra al folklore, como elementos de un pasado romántico e inocuo. Se descalifica al gaucho, poco trabajador, peleador e itinerante, la argentina es consciente de la necesidad de cultivar la tierra, de poblar el país.
Para tal fin, buscar atraer, al inmigrante europeo, que es considerado como el necesario elemento de progreso.
En 1930 el nacionalismo parece triunfar cuando un golpe de estado pone en la presidencia al general José Evaristo Uriburu. Gobierno autoritario, corporativista y antidemocrático.
A partir de estos acontecimientos, el festejo de las efemérides, de las fiestas patrias pasan al plano educativo, con el objeto de transmitir la idea de SER NACIONAL.
A pesar del esfuerzo, la pérdida de una identidad nacional se agudiza.
La represión sufrida en los años 70 y las recurrentes crisis económicas, siguen alentando el regreso a los lugares de donde salieron padres o abuelos en búsqueda de un futuro mejor. Con una identidad de eternos inmigrantes, pareciera que los argentinos no podemos dejar de considerarnos europeos en exilio.
Las tradiciones entorno a las fiestas conformaron representaciones sociales en el plano de los imaginarios y fundaron ciertos mitos en la memoria colectiva.
Los objetivos del trabajo fueron los de indagar sobre la construcción de los sentidos de identidad, los cambios en el tiempo desde las fiestas públicas a los actos escolares, identificar los diferentes modos de apropiación del sentido del significado del 25 de mayo en los distintos grupos sociales (estudiantes, trabajadores, docentes) y aportar estrategias o sugerencias de cómo resignificar las efemérides en los actos escolares.
En las últimas décadas del siglo XIX, la Argentina había instalado un Estado con poder que contribuía a integrar una nación, pero para ello se necesitaba crear una identidad colectiva. Para el logro de esta última, el Estado argentino organizó un sistema educativo nacional.
La educación pública fue considerada una de las herramientas para esta integración.
En los años cercanos a 1910, desde los organismos del Estado dedicados a la enseñanza, se impulsó la llamada “educación patriótica”. Tras cumplirse el primer centenario de la Revolución de 1810, comienzan los festejos que apuntaban a crear un pasado nacional que se iniciara en la Revolución de Mayo.
Desde esta fecha comienza una evolución en el festejo de la fechas patrias en la escuela, la llamadas efemérides.
Con la última etapa de esta evolución se logra que, las celebraciones patrias fueran reglamentadas y pautadas en el calendario de efemérides y adquirieran un carácter obligatorio para todos los niveles educativos.
El objetivo general fue consolidar un “orden escolar”, pero también instituir un momento de encuentro de la comunidad educativa y fomentar el sentido de pertenencia de identidad.
A partir de esto la construcción de la identidad argentina se fue forjando cada vez más.
Pero hoy en día los festejos se han vueltos monótonos y se utilizan siempre los mismos recursos. A continuación se presentará algunas estrategias.
Una alternativa metodológica a la hora de planificar el acto escolar, suelen ser los talleres, donde cada maestro, según el grado y la fecha que se desea tratar, seleccionará una actividad específica que puede integrar tanto a alumnos como a familias.
Alguna de las propuesta para estos talleres son:
*Dramatización: función teatral
*Expresión Plástica: muestra artística.
*Expresión Corporal: bailes típicos, esquemas
*Expresión Musical: canciones acompañadas de instrumentos.
*Cocina: elaboración de alimentos típicos.
*Taller Literario: producción o lectura de textos relacionados con la temática.
*Artesanías: confección de objetos alusivos al acto o escenografías.
*Radio: elaboración del guión radial sobre la base de contenidos referidos a la época.
*Museo: Elaboración de exposiciones de objetos e imágenes que ayuden a caracterizar la época y circunstancias de la fecha que se evoca.
En nuestros días el festejo de las efemérides no poseen el mismo sentido de hace años atrás. Los niños no se interesan, poseen poco registro histórico, los docentes y padres no aluden a un festejo más emotivo, patriótico, solo una pocas palabras de un director.
A pesar de esto aún en algunos rincones de nuestro país la celebración de las fechas patrias realmente es patriótico, criollo, y emocionante.
Los argentinos debemos recuperar esta identidad. A pesar de inligitimidad en la democracia, en la crisis económica y lo que esta acarrea, pobreza, desnutrición infantil, decadencia en la educación, por la que estamos atravesando actualmente; nos agrupa, nos reune y nos emociona algo en común, y no hablo de fútbol, sino de nuestra bandera celeste y blanca, de nuestro himno, de nuestros próseres, de nuestra tierra, de nuestras costumbres, de nosotros mismos, los argentinos.
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